Por Paloma Pacheco
Hoy en día, todo va muy rápido y la mayoría andamos muy ocupadas con nuestras obligaciones que apenas tenemos tiempo para nosotras mismas.
El cuidado del cutis es muy importante, no solo para nuestra imagen sino para nuestra salud.
Es importante tenerlo limpio, cuidado y bien tratado.
Debemos habituarnos a hacer un ritual de limpieza y tratamiento que nos permitan tener la piel de la cara en perfectas condiciones.
Un buen profesional nos hará un buen diagnóstico de nuestra piel, pues en función de sus características debemos emplear unos productos adecuados para su tratamiento.
Voy a enumerar los pasos que debemos seguir en general en nuestro ritual y que conviene recordar.
1º DESMAQUILLARSE
Si somos asiduas al maquillaje, o aconsejo un desmaquillador bifásico. La parte acuosa nos eliminará el maquillaje hidrosoluble y la oleosa el maquillaje soluble en aceite.
Agitamos el envase para emulsionar las dos fases del producto. Empapamos un taco o disco de algodón y con delicados movimientos de arriba abajo con los ojos cerrados hasta la eliminación del maquillaje.
No obstante si no solemos usar maquillaje de alta cobertura o waterproof o tenemos la piel sensible podemos utilizar un agua miscelar.
2º LIMPIEZA DE CUTIS
Creo que una leche limpiadora con principios activos sería lo ideal.
Si nos desmaquillamos con agua miscelar, no sería necesario aplicar una leche limpiadora.
Lavamos la cara con agua tibia primero y aplicamos el producto según sus instrucciones de uso en función del producto recomendado. Unos se aplicaran directamente, otros emulsionados con agua tibia…
Aclaramos la cara con agua tibia de nuevo.
3º TONIFICAR
Después de la higiene, restablecemos el ph y un correcto equilibrio cutáneo con un tónico facial adecuado. Empapamos un hisopo de algodón y aplicamos ligeros toques en el rostro y cuello.
4º EXFOLIAR
Quitaremos las células muertas y los residuos de la epidermis y dejamos la piel lista para el tratamiento.
Extender el exfoliante uniformemente desde la frente hacia las sienes y bajamos por la cara haciendo suaves circulos.
No aplicar en ojos y los labios.
Una vez finalizado aclarar con agua tibia.
5º MASCARILLA
Aunque este paso no es estrictamente necesario, si que nuestra piel lo va a agradecer porque nos hace una limpieza más exhaustiva del poro. A parte de que aporta principios activos más rápidamente que con el serum o la crema.
Y a quien no le apetece el placer de relajarte con una mascarilla facial?.
Lavarse bien las manos antes y después de la aplicación y seguir las instrucciones de tiempo de exposición en cada caso.
6º AMPOLLA O SERÚM
Antes de aplicar es importante realizar un suave masaje facial. Relajamos la piel y la preparamos para el tratamiento.
La función del serúm es similar a la de la crema de tratamiento. Es más aconsejable para pieles más grasas y en función del tratamiento que vayamos a aplicar.
Recomiendo su uso porque aporta unos principios activos que son difíciles de encontrar en las cremas de tratamiento por su compleja formulación. Por lo cual es un complemento necesario para un tratamiento completo.
A mí me gusta aplicar con suaves y ligeros golpecitos del centro al exterior.
7º CREMA DE TRATAMIENTO
Después de todo el ritual expuesto, aplicamos la crema más adecuada para el tratamiento.
No debemos aplicarla introduciendo los dedos en el tarro pues contaminaríamos el producto. Aconsejo utilizar un pincel o pequeña brocha. Yo utilizo un pincel corrector para extenderla uniformemente por el rostro con ligeros movimientos de centro de la cara hacia fuera. Dependiendo del tratamiento también puede aplicarse en escote y cuello.
También podemos utilizar una crema distinta para el contorno de ojos, aunque muchas de las cremas de tratamiento serían igual de eficaces.
Según la necesidad de la piel tendremos un tratamiento adecuado por lo que es posible que no sea necesario aplicar alguno de estos pasos.
Este ritual lo podemos realizar por la mañana o por la noche. Aunque es preferible hacerlo al final del día para evitar la exposición de la piel a factores externos de luminosidad o temperatura que pueden afectar a la eficacia de los productos.
Ya sabéis cuales son los productos esenciales y cuál es el ritual para tener un cutis perfecto. Es preferible utilizar productos aconsejados por un buen profesional que nos haga un diagnóstico correcto de nuestra piel y nos aconseje que tratamiento realizar.